Quiropodia.
Es una de las consultas más solicitadas, y suele ser la puerta de entrada de los pacientes al mundo podológico que consiste en el alivio sintomático de la formación de callosidades, durezas y uñas engrosadas e incarnadas.
Lo más importante de este tratamiento, es que además de realizar la quiropodia propiamente dicha, SIEMPRE le vamos a hacer un DIAGNÓSTICO de porqué le ocurre, y de porqué se le reproduce esa uña incarnada , calllo, u ojo de gallo siempre en el mismo sitio.
Las callosidades se producen por un mecanismo de defensa de la piel, ante un estímulo prolongado de presión y de roce.
Ese estímulo de presión y de roce, puede ser extrínseco , como puede ser un calzado inadecuado, en este caso modificando el tipo de calzado, tendremos resuelto nuestro problema.
Pero si el motivo de nuestro callo , clavo u ojo de gallo es intrínseco, como puede ser una mala pisada, la presencia de deformidades digitales ,o picos artrósicos en los dedos, la resolución de nuestra afección además de la quiropodia, necesitará algún tratamiento podológico complementario.
Una vez realizado el correcto diagnóstico, después de haber evaluado de manera individualizada su problema , le vamos a proponer, si Ud lo desea, un tratamiento causal, y a poder ser definitivo a su dolencia, mediante elementos ortopodológicos como plantillas ortopédicas, ortesis de silicona, o a través de procedimiento quirúrgicos mínimamente invasivos , realizados con anestesia local, totalmente ambulatorio, prácticamente indoloros y de rápida resolución, que le van a permitir continuar con su actividad diaria con un mínimo trastorno.